En una residencia acreditada, la calidad asistencial no depende solo de unas buenas instalaciones, sino principalmente del equipo humano que la conforma. En CUGAT RESIDENCIAL, ubicada a tan solo 30 metros del mar en Vilanova i la Geltrú, este principio se convierte en una realidad tangible. Con 38 profesionales al servicio de 50 residentes, la residencia logra una de las ratios de personal más altas del sector, lo que permite una atención personalizada, cercana y eficaz.
Un modelo basado en la Atención Centrada en la Persona
CUGAT RESIDENCIAL se aleja del modelo institucionalizado para ofrecer un enfoque mucho más humano y personalizado. Aquí, cada residente es protagonista de su propio proyecto de vida. Desde la dirección hasta los servicios generales, todos los profesionales comparten un objetivo común: ofrecer un verdadero hogar donde las personas mayores puedan vivir con dignidad, autonomía y afecto.
Dirección: coordinación con visión familiar
La residencia está dirigida por una directora con vocación y liderazgo cercano, que se encarga de coordinar los distintos departamentos, promover el trabajo en equipo y garantizar que se cumplan los estándares de calidad exigidos por la acreditación. Su labor es clave para mantener un entorno donde tanto el personal como los residentes se sientan valorados y cuidados.
Equipo sanitario: atención médica integral
La cobertura médica de CUGAT RESIDENCIAL está garantizada por un médico y una enfermera, quienes realizan el seguimiento de la salud de los residentes, previenen complicaciones y actúan rápidamente ante cualquier necesidad. La enfermería también juega un papel esencial en el control de medicación, curas, revisiones y comunicación directa con los familiares.
Este equipo asegura que cada residente reciba una atención médica continuada y adaptada a sus necesidades, sin necesidad de desplazamientos innecesarios.
Auxiliares de geriatría: el alma del día a día
El personal auxiliar constituye la columna vertebral de la residencia. En CUGAT RESIDENCIAL, su número elevado en proporción al de residentes permite que puedan prestar una atención minuciosa y centrada en la persona.
Estos profesionales:
- Ayudan en la higiene diaria y el vestido.
- Supervisan la alimentación y la movilidad.
- Brindan apoyo emocional continuo.
- Acompañan en actividades recreativas y de socialización.
La empatía, la formación continua y la estabilidad del equipo generan confianza tanto en los residentes como en sus familias.
Atención psicosocial y terapéutica: cuidando la mente y las emociones
Además del cuidado físico, CUGAT RESIDENCIAL apuesta por el bienestar emocional y cognitivo. Psicólogos, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales elaboran planes de intervención individualizados y promueven:
- Talleres de memoria.
- Actividades culturales y recreativas.
- Paseos, excursiones y celebraciones.
- Terapias con animales, como la presencia de su perrita terapéutica, Marisa.
El objetivo es fomentar la autonomía y mantener una vida activa y significativa.
Cocina propia, limpieza y confort diario
La alimentación es uno de los pilares diferenciales del centro. A diferencia de otras residencias, CUGAT RESIDENCIAL ha eliminado el uso de catering externo, apostando por cocina propia con productos frescos y menús adaptados a las necesidades nutricionales de cada residente.
El equipo de cocina trabaja codo a codo con el personal sanitario para garantizar una dieta saludable y placentera. A ello se suma un equipo de limpieza, lavandería y mantenimiento que cuida cada detalle del entorno, generando una atmósfera de bienestar.
Formación continua y espíritu de equipo
Uno de los aspectos más destacados de CUGAT RESIDENCIAL es su apuesta por la mejora continua. El equipo se forma periódicamente, se realizan reuniones interdisciplinarias y se promueve un ambiente de colaboración donde cada profesional aporta desde su experiencia.
Esta filosofía permite:
- Prevenir errores.
- Coordinar mejor los cuidados.
- Adaptarse a nuevas necesidades.
- Mejorar constantemente la calidad asistencial.
Un hogar, no un centro institucional
Desde su fundación en el año 2000, CUGAT RESIDENCIAL ha sido un proyecto familiar inspirado en los valores de cercanía y excelencia. Hoy, más de 25 años después, sigue siendo un referente de atención residencial personalizada en la provincia de Barcelona.
Los residentes disfrutan no solo de cuidados, sino de calidad de vida. Viven en un entorno junto al mar, participan activamente en su comunidad, y reciben cada día el cariño y la atención de un equipo que los conoce y los respeta.
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Conclusión
La organización profesional en una residencia acreditada como CUGAT RESIDENCIAL es un modelo a seguir: un equipo amplio, cohesionado y vocacional que pone a la persona mayor en el centro de todo. Con una ratio excelente de personal por residente, atención médica constante, cocina saludable, terapias adaptadas y un enfoque humano, este centro demuestra que es posible ofrecer no solo cuidados, sino un auténtico hogar.